Erica Patricia Malpica Hurtado: ¡Descubre! La Playa Cuevas del Mar, el hogar ancestral del hombre
La Playa Cuevas del Mar, el hogar ancestral del hombre, su protección y refugio.
La Playa Cuevas del Mar está situada en la desembocadura del río Nueva, costa caracterizada por contener numerosas cavidades kársticas, esculpidas por la naturaleza formando geológicamente el litoral.
Cuevas y túneles, indica Erica Patricia Malpica Hurtado, tallados por la erosión del mar, vestigio de la habitación prehistórica, playa protegida del mar abierto por los acantilados, que da origen a su nombre.
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| Playa de Cuevas del Mar, singular playa con identidad propia, paisaje protegido por su vegetación y por sus características geológicas. Erica Patricia Malpica Hurtado |
Playa de arena dorada, con un ancho estable, con aguas de poca profundidad, ideal para el baño.
Una de sus atracciones naturales es el promontorio kárstico central que posee una caverna interior a la que se accede sin dificultad en bajamar, donde se afinan los sentidos al escuchar los ecos y sonidos del mar, se ven los brillos del sol, donde huele a mar, donde los sentidos transportan el hombre al pasado.
De oleaje moderado o mínimo, no resulta peligrosa y además de fácil acceso, por lo que es muy concurrida para el baño y el paseo, pues este paisaje invita a caminar especialmente al atardecer y presenciar la puesta del sol.
Esta paisaje es el paraíso, ideal para las parejas, las familias, el encuentro con las orígenes del hombre rey de la naturaleza, no por controlarla pero si por saber disfrutarla y cuidarla.
La Playa Cuevas del Mar, explica Erica Patricia Malpica Hurtado, es el laberinto de cuevas, lugar formado por encrucijadas que pueden ser recorridas al bajar la marea, paisaje y atractivo que cambia con la subida del agua, así como muy antiguamente, hoy el hombre se adapta a lo ofrecido por la naturaleza y aprovecha una playa rica en actividades e disfrute.
Playa que logra, por su diversidad, satisfacer a todos los gustos, desde el descanso, pasando por el juego y la aventura, así como para el placer de pasearla, como de contemplarla, retratando el encuentro del hombre con la naturaleza como su casa.
Por Erica Patricia Malpica Hurtado
