Érica Patricia Malpica Hurtado: ¡Si se puede hacer turismo y proteger el planeta al mismo tiempo!
Recientemente se conoció que España rompió
récord en cuanto a su registro turístico. Y
es que la llegada de 82,8 mil turistas al país europeo generó un ingreso de
90.000 millones de euros, lo que aseguró una fuerte solidez en el sector
español a nivel mundial. Además, a esos cálculos se le debe sumar que los
residentes realizaron al menos unos 200 millones de desplazamientos, sin pasar
sus propias fronteras.
No obstante, toda esa emoción que genera el aumento de ingresos en materia de turismo
acarrea una fuerte preocupación en otro aspecto. Se trata de las emisionesde gases de efecto invernadero (GEI), que provienen directamente del
fuerte traslado en transporte público y particular en España.
De hecho, el Ministerio
para la Transición Ecológica destacó que en 2018 el
transporte contabilizó el 27% del total del inventario de emisiones de GEI;
porcentaje que recoge la totalidad de las radiaciones derivadas de dicho
mecanismo, tanto de mercancías como de personas.
Emisiones en actividad turística
En 2017, las Naciones Unidas declaró el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
Posteriormente, se proporcionaron las siguientes estimaciones del impacto del
turismo en las emisiones globales: 5%.
Tal cifra se distribuyó en el 4% generado por el transporte
público y el 1% en el sector de alojamiento. Además, dentro de la clasificación
de traslado al menos un 40% se concentró en viajes aéreos, en contraste con un
32% atribuido a los viajes en automóvil.
Por otro lado, está el crecimiento del turismo en España, pues
cada año son más los extranjeros que deciden visitar el país y los nacionales
que se movilizan sin salir de su territorio natal.
De hecho, una investigación realizada por la Universidad de Castilla-La Mancha, con datos de
2007, estimó en 10,6% el impacto de la actividad turística en las emisiones
globales de GEI. Eso, cuando en ese año el país recibía 60 millones de
turistas, muy lejos de los 83 millones que se percibieron en 2018.
¿Cómo disminuir los efectos de las emisiones GEI?
Los expertos destacan dos soluciones: las
tecnológicas y las de conciencia.
- Tecnológicas: se centran en el cambio de los combustibles
y sistema de propulsión. En cuanto al transporte terrestre están los motores
eléctricos y de hidrógeno que arrojan buenos resultados en la eliminación de
combustibles fósiles. Mientras que, para el sistema aéreo aún están en modo
prototipo esta clase de motores.
- Conciencia: lo más lógico sería cambiar los viajes en
avión por tren, en rutas que no estén obstaculizadas por barreras de agua, no
obstante, este sistema de cambio reduciría drásticamente el turismo, pues las
personas siempre tendrán como prioridad su propia comodidad y bienestar.
En líneas generales, para el sector turístico el calentamiento global resulta ser un grave
problema para su sostenibilidad,
aunque eso se esté trabajando de a poco para lograr un consenso y acuerdo que
no afecte significativamente.