Playas urbanas contienen bacterias resistentes a los antibióticos


Un reciente estudio realizado por la Universidad de Tecnología de Sidney, Australia, y publicado en "Water Research", reveló que las playas urbanas poseen niveles elevados de bacterias resistentes a losantibióticos (AbR) después de la lluvia, por medio de las aguas pluviales, las residuales y la infraestructura de flujo de residuos urbanos, como por ejemplo tuberías.

El análisis destacó el intercambio de microbios resistentes a los antibióticos entre las corrientes de aguas residuales humanas y los ecosistemas naturales, así como un mecanismo para un riesgo de exposición a virus potencialmente peligrosos. De allí, se conoció una gran cantidad de vínculos claros entre la descarga de líquidos pluviales y la presencia de AbR en microorganismos que permanecen en las playas.



Para realizar el estudio, los científicos se enfocaron en 31 genes AbR, incluyendo los que proporcionan resistencia a las bacterias ante efectivos antibióticos que son utilizados para tratar enfermedades humanas y animales comunes. En esta parte, se encontró un aumento en la abundancia de los genes en el agua de mar costera, tras la lluvia.

El doctor Ric Carney, primer autor de la investigación, aseguró que el análisis es único por la forma "en que combina un régimen de muestreo intenso con enfoques biológicos moleculares", con los que se rastrean patrones de los correspondientes a AbR.

"La presencia de genes AbR aumentó significativamente junto con el aporte de aguas puviales y los eventos de WWSO modelados, que ocurren después de la lluvia", destacó Carnet.

Mientras que, aseguró que los "resultados indican que algunas bacterias presentes en las corrientes de desechos urbanos transportan genes AbR, que posteriormente se lavan en ambientes marinos naturales a través de salidas de aguas pluviales".


Por su parte, el investigador principal, el profesor del Clúster de Cambio Climático de la UTS, Justin Seymour, resaltó que las "observaciones destacaron el papel del agua de tormenta y WWSO como un medio para que las bacterias potencialmente patógenas que transportan genes AbR crucen los límites del hábitat".

No obstante, es importante recordar que "los hallazgos realmente refuerzan los mensajes de las autoridades para evitar nadar en el océano y otras vías fluviales después de fuertes lluvias, ya que se trata de un problema global que afectará a cualquier región costera urbanizada".


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