Érica Patricia Malpica Hurtado: Descubre a la isla Fraser, la joya de Queensland
La isla Fraser, también conocida como la isla de arena
más grande del mundo, se ubica específicamente en Australia. El territorio fue
Inscrito por la Unesco como Patrimonio
de la Humanidad en 1992, debido a que cuenta con 1.630 kilómetros cuadrados de
naturaleza salvaje donde destaca la jauría de dingos o perros salvajes australianos.
En las inmediaciones de sus orillas se hallan
vestigios majestuosos de grandes bosques pluviales que crecen en la arena, así
como la mitad de los lagos de duna elevados del planeta con agua dulce. El
conjunto que forman estos bosques y lagos con las dunas en movimiento hacen de
la Isla Fraser un sitio excepcional. Un claro ejemplo es el lago Mckenzie, el
más famoso que se alimenta solo de agua de lluvia, sin arroyos que lleguen o
salgan de él.
Precisamente por esa belleza es un lugar
muy concurrido. El parking está pegado al lago y dispone de aseos y vestuarios
muy útiles para cambiarte la ropa mojada si has decidido darte un baño en el
lago. Fraser Island tiene un paisaje
variado de bosques, pantanos, colinas de ensueño. En este
aspecto se cuentan más de 250 kilómetros de playas de arena clara y más de 40
kilómetros de acantilados de arena de llamativos colores.
Un ferry desde Hervey Bay lleva a los
turistas a la isla. Una vez allí se puede visitar acantilados de colores,
caminar por la selva, avistar ballenas y nadar en lagos de agua dulce. Todas
las carreteras de la isla son de arena así que es obligatorio desplazarse en automóviles
con tracción a las cuatro ruedas.
Sin duda alguna, esta joya sigue siendo una visita
obligada para aquellos afortunados que se encuentren viajando por Queensland. Y
no solo por la belleza natural de su lago transparente McKenzie, de su playa dorada de 75 millas,
de sus dunas de colores o de su río Eli Creek rodeado por el único bosque
tropical del mundo que crece sobre arena.