Explora las importantes formaciones rocosas de la playa de Rodas
La playa de Rodas posee
una característica especial que la diferencia de las costas caribeñas,
y es aquí no hay palmeras, sino un bosque de pinos y eucaliptos,
además de otras cosas que no se podrán encontrar en el caribe, como por
ejemplo mejillones y percebes anclados a las piedras, así como la
mayor colonia de gaviotas del mundo.
En la parte noreste del
lugar referido hay una pequeña cala rocosa que hará las delicias de
cualquiera al que le guste disfrutar de una playa bonita. Aquí también se
podrán encontrar especies de plantas endémicas de las Islas
Cíes, como indican varios carteles a lo largo de camino.
En el centro de
la playa referida se pueden ver el lago de los Nenos,
una pequeña albufera con dunas que se formó con los sedimentos que también
dieron lugar a la playa. Todo un oasis de vida, al que no se puede entrar
porque podemos pisar los huevos de tortuga enterrados en la arena, pero
que veremos perfectamente desde la playa o desde la pasarela de hormigón que
discurre sobre el mar.
En el extremo sur hay más
formaciones rocosas, y otra pequeña cala, repleta de conchas y de gaviotas.
Desde aquí las vistas a la cercana isla de San Martiño son perfectas,
así como la costa gallega, y la ciudad de Vigo. Todos esto en
apenas 1,2km, que es lo que mide la playa de Rodas.
Además, lo bueno de las Islas Cíes es que el número de personas en la isla está limitado, por lo que podremos disfrutar de la Playa de Rodas incluso en temporada alta, aunque lo mejor es intentar ir en alguna excursión fuera de temporada y tener toda la playa para uno solo.
Representa una opción
indiscutible ver el amanecer tumbado sobre la arena tiene debido a que será
toda una experiencia, y seguro que en ese momento les parecerá el mejor lugar
del mundo.