Erica Patricia Malpica Hurtado: Larvotto, lujo y glamour junto al mediterráneo
¡Larvotto! ¡La preferida de Europa!
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| Erica Patricia Malpica Hurtado - Playa de Larvotto. Foto cortesía de: https://playascalas.com/la-playa-de-larvotto. |
Playa principesca: elegancia y opulencia junto al mediterráneo, famosa por su exclusivo turismo, arenas doradas y cálidas aguas.
Larvotto es la playa principal de Mónaco, situada en la parte tradicional del distrito de Montecarlo, en el barrio más grande y poblado del estado.
El Principado de Mónaco es una ciudad-estado soberano, ubicado en Europa Occidental, organizada en diez distritos; un estado de derecho cuya forma de gobierno es la monarquía hereditaria y constitucional.
Mónaco está entre el Mar Mediterráneo y las bajas estribaciones de los Alpes, en la Riviera francesa, ocupando el segundo lugar como el estado más pequeño del mundo, ligado a Italia hasta la invasión y anexión francesa a finales del siglo XIX del condado de Niza.
Montecarlo es sinónimo de lujo y glamour de la costa Mediterránea. Su playa más conocida e importante es Larvotto, famosa por su exclusivo turismo; de paisaje en forma de media luna, con aguas muy tranquilas y cálidas, cercada por hoteles suntuosos.
La playa de Larvotto está en un lugar mítico a los pies de los Alpes y es bañada por el mediterráneo, cuyo panorama satisface a los más exigentes turistas porque es un prestigioso centro de cultura con numerosos museos, bellos hoteles y la mejor gastronomía en espléndidos restaurantes de renombre mundial.
La lujosa estadía actual contrasta con su pasado. Mónaco era un lugar con pocas personas hasta que la iniciativa de Raniero III, monarca y noble perteneciente a la dinastía Grimaldi que reinó desde 1950 hasta 2005, en el siglo XX, recuperó el esplendor de la Playa de Larvotto, la cual se tornó la preferida de los monegascos.
Este famoso príncipe valorizó la playa Larvotto hasta ser en el presente una de las más célebres de Europa, recibiendo miles de turistas y cuantiosas personalidades de todos los ámbitos de la sociedad.
Por Erica Patricia Malpica Hurtado.
